Una de Coches

"Llegaremos a poder construir máquinas…; impulsaremos carruajes con velocidades increíbles,…". Así escribía y profetizaba el monje franciscano inglés Roger Bacon en el siglo XIII.
Y hoy el mundo del automóvil y la velocidad nos han dejado hechos tan terribles algunos, como atractivos e insólitos otros.

Una de las carreras organizadas por la NASCAR fue escenario de un sensacional choque de coches. Una breve introducción.

La National Association for Stock Car Auto Racing (NASCAR), es la organización que reúne más espectadores en el mundo de las carreras de autos de serie. NASCAR se fundó a partir de una espontánea afición de los sureños norteamericanos en épocas de bonanza económica, luego de la segunda guerra mundial. El entretenimiento era pasión en las ciudades norteamericanas y los más atrevidos competían con sus autos por zonas desérticas o grandes calles de tierra entre las montañas. Los coches utilizados en las carreras se preparaban para un mayor rendimiento de velocidad, tal como lo hacían los conductores que servían a los traficantes de alcohol, quienes escapaban de la Ley seca con coches capaces de desarrollar velocidades superiores a los usados por la policía.
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Fue un neoyorquino llamado Bill France, hijo de una inmigrante norirlandesa, quien en el año 1948 organizó formalmente las carreras de automóviles de serie, funda NASCAR y consigue inmediatamente fijar la atención del público norteamericano que se apasiona con la carreras de autos, mas aun donde el suyo propio esta representado.

La primera competición de autos avalada por NASCAR se realizó en Daytona, el 15 de febrero de 1948. Un total de 52 carreras completaron la primera temporada NASCAR. La jornada fue ganada por Red Byron en un Ford preparado para correr, dejando al público de la época impactado por la velocidad desarrollada, nada sorprendente para el día de hoy.
Las atractivas competencias de autos se generalizaron y se hicieron cada vez mas apasionadas. En una de ellas, un suceso sin precedente sorprendió a los aficionados y al mundo, nada mas y nada menos que 37 autos, a velocidades diabólicas chocan inesperadamente, un verdadero desastre que quedó registrado y podrás ahora “disfrutar” en el siguiente video.
Ya sobran palabras, ¿será este el choque más grande de la historia del automóvil?...sorpréndete!