Mercado de huesos

Un suculento negocio provocado por el cambio climático en el planeta. Los huesos fósiles de animales son los protagonistas de un mercado sin precedente.
El deshielo en el planeta, provocado por el cambio climático, me llevó a pensar hace un tiempo atrás sobre todo lo que podría reaparecer debajo de las tierras congeladas, sobre todo en materia de fósiles y huellas de eras remotas. La cuestión no se hizo esperar y con el calentamiento global han ido apareciendo huesos de animales prehistóricos reservados en el permafrost.
A la sazón un curioso negocio progresa en tierras rusas.
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19 Sep 2007, Fuente: REUTERS
La elevación de las temperaturas en Siberia en los últimos tiempos ha provocado un próspero mercado de antiguas piezas óseas.
Coleccionistas, paleontólogos y museos adquieren por considerables sumas de dinero restos de huesos de animales que otrora vivieron en tierras hasta hace un tiempo congeladas. "El año pasado alguien pago 800.000 rublos (unos 22.000 euros) por una cabeza de mamut con dos colmillos en buen estado", dice Alexander Vatagin, uno de los nuevos negociantes de huesos que están prosperando al calor del nuevo negocio... y del sol.
Vatagin no opera solo. Tiene su red de colaboradores a los que paga entre 6 y 112 euros por kilogramo de huesos. Encontrarlos no es difícil. Se localizan en lugares específicos de la tundra; y, a veces, a ras de suelo. "Con un poco de suerte, un buscador de huesos puede ganar 5.000 euros en un sólo día". No sólo se buscan huesos de mamut, sino también de rinocerontes, leones y otros animales prehistóricos que vivieron en la región.